Esta barcaSe quedo anclada
esperando la llegada del día
a sabor a manzanilla.
Al aroma del café
esperando una nueva leyenda
de un nuevo amanecer.
Donde el resplandor,
acaricia el timón
sin mirar si a salido el sol
ha su encuentro salgo yo.
Donde solo veo cañas y barro
y ese reflejo que párese un espejo
qué en realidad es,
ese nuevo día.
Dándote la salida a la vida
dejándote dos remos
uno aprieta mis manos,
y otro el asar de la vida
es así como nace un
nuevo día.
Autor/ m@m
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